EL SECRETO ESTÁ EN LA CÁTEDRA

¡Hola, maestros!

Nuestra Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas aún no actúa en dirección a realizar su función central, ¿cuál es su función central? Su función central es capacitar y actualizar a sus docentes para que podamos elaborar materiales didácticos y nuestras clases sean escritas. ¿Cómo hablan los jueces? De forma similar también debemos hablar los docentes. Esto que acabo de decir está escrito en nuestro Reglamento Académico. Nos exige elaborar materiales y clases asegurando que sean amenos y entretenidos. ¿Dónde está el secreto? Lo haremos público más adelante.

La Facultad tiene un Departamento que se llama Unidad de Estudio Continuado o algo parecido que actúa como un instrumento para generar recursos. Todo se reduce a buscar recursos, pero ¿para qué son esos recursos? ¿Qué disposición tienen? Me encantaría saberlo. En todo caso, la utilidad de recibir esa información es para asegurarnos de saber ¿por qué no hay recursos destinados a capacitar a los maestros en la dirección de realizar su función central? Afortunadamente, la Facultad no necesita recurso "moneda" para lograr tal propósito, bastaría solicitar el apoyo de la Facultad de Pedagogía para que podamos recibir capacitación y actualización de teorías educativas dirigidas a la elaboración de materiales didácticos amenos y entrenidos. Como se ve, no hay justificación para no hacerlo, con recursos "moneda" y sin recursos "moneda".

Tenemos un sueño, un curso por semestre, dos por año. Un cierre de año en un Hotel Resort del país para medir los resultados académicos obtenidos. ¿Se debe? No es que se pueda, sino que se deba. Reducimos el promiscuo pragmátismo que tiene sociedad con el egoísmo y el individualismo, y pasamos del deber a la realidad y podemos. ¡Los recursos conexos son suficientes! Se debe, porque los docentes tenemos no sólo la misión de ver realizada nuestra función central, sino también desarrollarla con dignidad.

Nuestra Facultad tiene los mejores juristas del país enseñando sus conocimientos a estudiantes de nuestra Universidad. Tengo relaciones personales con muchos docentes que están increiblemente actualizados de los conocimientos del área que ejercen y tienen un dominio impresionante. Dificilmente me dejo impresionar, pero en verdad que hay colegas que da gusto conocerlos, ya me encantaría mencionar algunos. Imaginemos esa capacidad extraordinaria de esos maestros después de haber recibido cursos de capacitación y actualización en teorías educativas para orientar su relación con sus estudiantes.

Muchos profesores enferman, y la enfermedad se agrava cuando está afectada por el stress de la ausencia de orden y respeto a la norma que destaca derechos fundamentales. Podríamos de inmediato pensar que no tenemos seguro médico. Pero no es ese el punto, sino el que nos sugiere la imagen "¡Cuidado! Irresponsables trabajando". Imaginemos un Coordinador de Cátedra que no realice, como en efecto no lo hace, la función aceptada, ahora reflexionemos ¿influye en la calidad de vida de los demás que ese coordinador no realice la función que el Reglamento Académico y el Estatuto Orgánico le tiene asignada? ¿Mejoraría la calidad de vida de cada uno de nosotros si ese servidor administrativo y docente realizase su función?

Reflexionamos de muchas otras cosas, por ejemplo, sobre la despenalización del delito de difamación e injuria, sobre código de familia, reconocemos méritos a maestros, etc., pero ¿Nos hemos puesto a pensar en cómo afecta nuestra calidad de vida que hallan servidores administrativos irresponsables que asumen puestos y achacan al sistema la responsabilidad de seguir en dichos puestos sin realizarlos? Me pregunto ¿Somos todos así? ¿Otros de ustedes serían capaces de asumir un puesto sin realizarlo? ¿Seríamos capaces de aceptar el puesto y alegar que el sistema "no me deja trabajar"?

¡No seamos irresponsables y egoístas!

 

¿Cómo los servidores administrativos de la Facultad podrían ayudar a no enfermar a los docentes? Tengo una respuesta que no consiste en más asignaciones de asignaturas. Está claro que a más asignaturas, menos calidad en el desempeño y menos calidad de vida. Empero, existe una manera en la cual los docentes podemos tener nuestra carga académica y obtener mejores resultados académicos y mejor calidad de vida. Nos referimos a los materiales didácticos y clases escritas que los docentes debemos recibir de la cátedra.





El secreto está en la cátedra.
¿La elaboración de los materiales didácticos es un deber exclusivo de cada docente? Afortundamente, el deber de elaborar material didáctico y clase escrita es un deber de la cátedra. El concepto de cátedra nos remite a los conceptos de colaboración y cooperación. ¿Colaboramos y cooperamos elaborando materiales didácticos y clases escritas? ¡Claro que no!, porque la función de los coordinadores de cátedras sólo es real en el plano formal.

Estoy absolutamente convencido que cuando las cátedras funcionen en el plano real, los profesores de cada cátedra estaremos colaborando y cooperando para ver realizado la función central del docente. ¿Y nuestra calidad de vida? Nuestra calidad de vida mejorará. ¿Y qué pasará con los estudiantes, la razón de nuestra existencia? Los estudiantes recibirán gratuitamente, a partir de entonces, materiales didácticos de sus docentes.

Agreguemos un factor para asegurar la calidad de vida, es el uso de la tecnología. Después que la Facultad se ocupe de capacitar a los docentes para que aprendamos usar las herramientas tecnológicas con fines educativos, los docentes de cada cátedra tendrán los mismos materiales y clases colgados en la RED. Si desean de muestra un boton podrían explorar los materiales didácticos y clases de lógica que tenemos en nuestro blog de Lógica General Aplicada al Derecho.

¿Qué otra ventaja tiene que realicemos nuestra función docente? ¿Les parece poco que podamos unificar el conocimiento sobre cada cátedra? o bien, ¿que los profesores ayudantes ya no tengan que improvisar cuando deban cubrir la ausencia justificada del profesor de la asignatura que debe ayudar? ¿que los estudiantes reciban materiales didácticos gratuitos de sus docentes?

¡Reflexionemos, maestros! Podemos realizar nuestra función central como docente y tener mejor calidad de vida asumiendo con responsabilidad la cátedra. A nuestras autoridades de la Facultad les quedan aún dos años para terminar su gestión, que podrían repetir, al menos con respecto a mi, siempre y cuando adopten posturas críticas y objetivas. ¡Por la cátedra, materiales didácticos gratuitos y la unificación del conocimiento!

Juan de Dios Deschamps Félix